¡PRUDENCIA!

El día que nombraron a Ramón Enrique, manifesté mi alegría y alta expectativa con la llegada de “Primi” al equipo. Nadie puede desconocer que se trata de un buen técnico. No lo conozco, no lo he tratado, pero tengo una buena percepción de él.

Claro, también sabemos que es un tipo de una sola pieza, terco si se quiere. Sin embargo, tiene una personalidad definida, y es difícil verlo con altibajos emocionales. Cree en su trabajo y su capacidad, y eso es importante.

“Primi” no es mago, y creo que de repente y estamos siendo injustos en juzgarlo antes de completar un proceso continuado. Siento que tenemos que darle tiempo, y armarnos de paciencia. Soy un convencido que uno cosecha lo que siembra, y en mi opinión, Primi tiene buena mano para sembrar. El hombre está conociendo ya la institución y seguro que lo que está haciendo es creando una base de hombres de confianza, para luego remover el piso a aquellos que no dan el ancho en su esquema.

Y siendo justos, Maradiaga ha consolidado a Puerto, a Camello, a Mejía, y está en camino de hacerlo con Christian. Estos muchachos ya no son solamente aquellos que metíamos por completar los minutos de sub-20s, sino que ya son verdaderas alternativas, y más aún, auténtica competencia para otros, y justos titulares actualmente. Uno quisiera que el “palo de aguacates” diera al primer año, pero todo lleva su proceso. Lo importante es tener claro lo que se quiere, y planificar para ello.

Si; quedamos fuera de Concachampions, pero se ganó en experiencia y roce, cosa que sinceramente no tenían nuestros jugadores, en su gran mayoría. Estuvimos fuera de eso, demasiadas generaciones aurinegras. También perdimos un título frente a Olimpia, pero sinceramente fueron circunstancias del futbol, y si vimos a un España verdadero trabuco en semis y aún en la final. Siendo francos, a Maradiaga se le han caído trabajos y logros, por errores infantiles y amateur de los jugadores, en momentos cumbre; desconcentraciones tremendas.

Desde que perdimos con Motagua y luego con Pumas, se nos vino una debacle no solo de malos resultados, sino que de un pésimo rendimiento. A pesar de ello, ahí estamos; en el umbral de la clasificación a la liguilla. Y no me extrañaría que nos metiéramos a la final, y porque no, ganarla inclusive. Recordemos que en torneos cortos, importa mucho la curva de rendimiento y la emocional en que llegues, pues basta con 2 semanas de esta racha, y te puedes hacer campeón.

Francamente ayer contra Marathon, yo miré a un España bastante asentado, con jerarquía, viril, convencido. Les digo, es el mejor juego que le veo desde hace un par de meses. La derrota ha sido por un infortunio, e igual pudimos haber ganado. Nuevamente tuvimos problema en esa última jugada, pero yo que he sido crítico del equipo en defensa, ayer fue diferente. Me gusta que ya se paró Alfredo con todo liderazgo ese cipote; Jairo ya no se amilana; Camello está volviendo de su lesión; y estos cipotes se hicieron sentir. De que duele, duele. Perder así no es fácil de asimilar, pero el que ríe al último ríe mejor, y eso está fresquito del torneo pasado.

No estoy de acuerdo en que Primi salga del equipo; ni ahorita ni en el torneo próximo. Le ha tocado sembrar de cero, y ya se están viendo frutos en jóvenes que prontamente van madurando. Dejar que Primi se vaya es retroceder en el proceso que se lleva. Le pido a Primi que reconsidere. Le pido a la afición que sea estoica y comprensiva. Le pido a los directivos prudencia y sapiencia a la hora de las decisiones. Remover el cuerpo técnico no es salida. Que conste, debo reconocer que he tenido mis exabruptos, pero llega el momento en que deben hacerse los análisis con cabeza fría, y con la balanza de la cordura y la equidad.

Claro, “en río revuelto, ganancia de pescadores”, y es por eso, Fuad y Mateo, que el Sr. Ponce Morazán se ha encargado de andar de lleva y trae, ennavajando para crear una crisis inexistente.

Vamos Makina!! A trabajar Primi!!! A sellar el pase a la liguilla el miércoles. Fuerza.

PD. Primi: No toda la afición te adversa. Creemos en ti.

Carlos E. Cáceres