Por: Carlos E. Cáceres - 2009
Por ratos se pone fogosa la situación, ya que han habido serios
enfrentamientos “virtuales” entre charros y catrachos; cada quien defendiendo
su posición, pero en muchos casos, llegando a los extremos de generalizar los
sentimientos de todo un pueblo, solo por la conducta impulsiva de un grupo de
fanáticos, exacerbados por la pasión del futbol, y propulsados por
algunos periodistas que mal orientan a la afición, y la hacen olvidar el “fair
play”, pero que a su vez son los primeros en criticar cuando en las gradas hay
incidentes. ¡Cosas veredes, Sancho amigo!
Mi intención en este escrito es digamos que reflexivo, conciliatorio
y aclaratorio, para que todos, hondureños y mexicanos, comprendamos que
este es solo un juego, y que se pierda o se gane, eso no cambia el corazón de
todo un pueblo hacia otro país; no al menos para la mayoría de los 7 millones
de catrachos.
No creo que reconociendo lo que admiramos de los mexicanos, sea injusto
con mi patria. Al contrario, solo trato de aclarar a nuestros lectores
mexicanos, que la gran mayoría de hondureños los apreciamos, y son
bienvenidos en nuestro país. Noventa minutos, o una cuadrangular, o una
hexagonal, o incluso un mundial; nada de eso, puede romper los fuertes vínculos
de afecto entre dos pueblos hermanos. Bueno, ya basta de preámbulos, y vamos al
punto. Usted siga leyendo porque esto se pone bueno, y está a punto de hacerse
un autoanálisis……
Para empezar, existen muchos restaurantes con comida mexicana.
Nosotros los “cuarentones” crecimos viendo a Capulina, Cantinflas, Chespirito,
Chabelo, etc. Nuestros padres crecieron con Los Panchos, Enrique Guzmán, al son
de Popotitos, etc. Ahora nuestros hijos, también son expuestos a Derbez, Adal,
y todavía al mismo Chavo del Ocho.
Nos enamoramos con la música de sus artistas de antes y contemporáneos. Escuchamos
lo mismo que ustedes; Camila, Maná, K-Paz, Chente, Alejandro, el Buki, etc.
También es normal ir a la Zona Viva o al Bulevar Morazán, y encontrarnos con
tríos o mariachis, entonando “Mujeres Divinas” y tantas otras, mientras nos
“deslizamos” un tequilita. Quien diga que no, miente. No faltan las rancheras,
ni en vivo ni en la rockola; en todos los estratos.
Bueno, los artistas que vienen al país, son testigos de la hospitalidad
y el cariño que este noble pueblo les profesa. El mismo que ustedes en su
momento dieron a Pavón, Juan Flores, Sambulá, La Banda Blanca, Moisés; hey, y a
mi también! Lo mismo pueden decir Pepe Treviño, Juan de Dios, El Gabi García,
Alex Domínguez, Clemente, Rafael Puente, el Perro Bermúdez, y otros que han
estado por aqui.
En educación tenemos mucho en común, pues son cientos de
profesionales, principalmente Doctores e Ingenieros, quienes han sacado su
carrera o su especialidad por allá, en diversas universidades mexicanas.
También son muchos los mexicanos que han estudiado aquí en el Zamorano.
En lo que respecta al tema que más nos apasiona, el futbol, déjenme
contarles amigos, que la liga mexicana se sigue semana a semana, fecha a fecha.
Los diarios y la televisión, nos tienen al tanto. Muchos son los que miran los
partidos, y hasta donde he investigado, hay alto rating, pero sobre todo
admiración por el nivel de futbol de sus equipos en la liga.
Es tal que no es nada raro encontrar, en cualquier rincón del país,
personas luciendo su camiseta de Morelia, América, Pumas, Cruz Azul, etc. En
los tiempos que Pavón jugó por allá, era impresionante la cantidad de camisetas
morelianas que se veían en la calle; “chafas” (piratas para los hondureños), pero
mexicanas, al fin y al cabo. Aunque muchos lo nieguen, existen comentaristas
deportivos y de noticias generales, que han adoptado la “escuela” o el
estereotipo, o vamos, el formato, de periodistas y programas mexicanos. O no?
Dejé por ultimo lo que más agradezco
a los mexicanos, y esa su espontaneidad y buen corazón que han demostrado
luego de desastres naturales en el país. Sucedió el “Mitch”, y al día
siguiente, ya estaba el ejército mexicano, con su maquinaria y su gente,
rescatando sus hermanos catrachos. Todo esto, sin condiciones, sin contratos,
sin ALBA; solamente con el alma en la mano, como expresión de solidaridad.
Hay mexicanos viviendo en el país, y ellos
son testigos que somos un pueblo agradecido, sencillo, y amoroso. De todo
hay en la viña del señor, pero por favor no nos juzguen por los que
escriben para despotricar, sino por aquellos que no se toman la molestia
de hacerlo, pues les parece insensato que peleemos entre hermanos.
Siempre habrán rivalidades en el
fútbol, pero
después volveremos a ser los mismos, en nuestro día a día. Los catrachos
seguiremos aspirando al mundial, y ojalá lo hagamos con México como compañeros
de viaje en el expreso hacia Johannesburgo…….. (Hoy Brasil en 2013)
Va por ustedes Octavio y Maru, Familia
Bahena Aguilar de Uruapan, por el Gato y el Porras en Veracruz, por el Tortas
en el Metro de Revolución, por Eric en Zirimicuaro, por Raúl “el Mexicano”, por
David López de Cerro Verde, por Ibarzabal en Toluca, por “Pepeluche” con su
Atlas, por los mexicanos en Managua y en Tokyo (amigos de mis hermanos Mario y
Ricardo) por todos mis “brothers” mexicanos….. Tenemos tanto en común….
Es solamente mi opinión como
aficionado......