Nos remontamos a 35 años atrás….se corría el mes de Diciembre de 1974; el 22 para ser exactos. Si; fue una tarde decembrina, cuando irreverentemente, aquel equipo, entonces “chico”, vestido de rayas amarillas con negro verticales, enmudeció a todo un estadio capitalino y le pintó la cara a todos los que ahí se dieron cita.Y es que en ese tiempo el España era percibido como “casi provinciano”, y nadie apostaba a que el monopolio de títulos se pudiera romper. Sin embargo, contra todo, el España cambió la historia logrando el primer título para SPS, con gallardía, con coraje, con descaro, con sangre y sudor, con amor…..
Gracias a esos guerreros del 74, hoy somos la institución que somos, y por eso no me canso de decir que somos el único equipo de los grandes, que tuvo que ganarse ese calificativo. Los otros lo son o por viejos o por que dicen tener más afición. El España se lo ganó a fuerza de títulos. Son 9 en total, y mañana Domingo vamos por la Diez.
Muchos sampedranos acompañaron al equipo en aquel tiempo, incluyendo aficionados de marathón. En esas excursiones iba un mozalbete de apenas 11 años de edad, acompañado de tíos y parientes, “paileando” hacia la capital, pero lleno de ilusiones, llegando a una cita en la cual la historia daría un giro inesperado.
Hace un par de días hablé con este cipote de aquellos tiempos (hoy ya pasa de 45), y con ojos cristalizados, llorosos de nostalgia, me narró el viaje y lo que significó en su vida ir a traer la Copa hasta allá. Pues, un par de los que viajaron aquella tarde de Diciembre, ya no están más con nosotros. Sin embargo, los “cipotes del 74”, hoy en el 2009, repiten esa misma travesía, pero ellos ahora como gestores de la excursión. Mi compadre Erik Tercero (el cipote que paileó en el 74) me sentenció tajantemente y con una seguridad pasmosa: “Voy a Tegus a traer la Copa”. Inmediatamente me llegó ese mensaje al corazón, pues me inyectó confianza. ¡Qué orgullo ser España carajo!
Aquella noche del 74 en San Pedro fue apoteósica. En todo el trayecto desde la Capital, se asomaban los pobladores a brindarle reverencia al Campeón del fútbol hondureño. A medida se acercaban al Valle de Sula, la efervescencia crecía, y sus simpatizantes se rendían a sus pies. Rodaba llanto de alegría, había jubilo, orgullo, era algo indescriptible, como de cuento de hadas. Jaime Enrique, el gran “Kaiser”, se los puede relatar mejor que yo.
Esta vez no hay Kaiser, ni Pavón Molina, ni Ferreira; etc., etc. Sin embargo, si habrá Carlinho, Elkin, Lalin, Camello, Peña, Vallecillo..................
Mañana Domingo tenemos la oportunidad de levantar la copa. Habremos muchos miles de fanáticos y simpatizantes del club detrás de ustedes, muchachos. Todos estaremos esperando que ratifiquen nuestra superioridad en la cancha, para romper en celebraciones y tributar al digno campeón. La historia la escriben los grandes hombres en grandes gestas, y el 24 de Mayo de 2009 quedará marcado con letras de oro.
¡Somos mejores! ¡Somos más equipo y tenemos más argumentos! Que la presión que hagan los capitalinos en las gradas, sirva para que saquemos nuestra casta, orgullo, y amor por la camiseta. Hagamos lo nuestro, y en 90 minutos nos traemos la copa para la costa; con tu gente, España. Estaremos esperándoles allá en el Monumento a la Madre, para luego dar toda la vuelta por Circunvalación y la Juan Pablo. La 10 se va a pasear por todo San Pedro hasta el amanecer, pero de ustedes depende muchachos. No se dejen intimidar, porque sencillamente somos mejores. Los miedosos son ellos.
Vamos España. ¡Fuerza Makina! Con TODO, este Domingo en la Gran Final.
¡Vamos por la Diez! Somos raza de campeones. Duro con ellos!
Carlos E. Cáceres
